‘Frontera verde’, la película polaca que expone de forma cruda y visceral la migración
‘Frontera verde’, la película polaca que expone de forma cruda y visceral la migración
Existe una creencia común de que los migrantes de África y Medio Oriente llegan a Europa cruzando el Mediterráneo en embarcaciones que a menudo naufragan en uno de los pasos más peligrosos debido a la violencia del mar en esa región. No obstante, miles de personas optan por una ruta terrestre, que supuestamente es más fácil y rápida, pasando por Bielorrusia, un punto de tránsito hacia Polonia donde a menudo solicitan asilo político.
La cineasta polaca Agnieszka Holland se ha centrado en este problema, ignorado durante años por los gobiernos y su obra es una denuncia pública sobre esta situación desatendida; se trata de Frontera Verde (Green Border), la película recién estrenada en los cines del país.
Todo comienza con la ilusión de una familia siria (padre, madre, dos niños, un bebé y el abuelo) que llega a Bielorrusia con todo listo para cruzar a Polonia y encontrarse con un conductor que los llevará a Suecia, donde vive el hermano, con la esperanza de comenzar una vida tranquila y segura desde cero. Sin embargo, la euforia inicial por su llegada a la frontera polaca se desvanece cuando son deportados a Bielorrusia sin ninguna explicación. Hambre, enfermedad, indiferencia y burlas marcan los días de la tragedia que allí enfrentan.
“El público verá una faceta del mundo en el que vivimos. Las películas están para que la gente comparta experiencias y desarrolle empatía hacia mundos desconocidos o que temen, para desactivar esos miedos irracionales y fomentar un sentimiento que trasciende la experiencia individual”, explica la directora en una entrevista.
Además, la directora añade: “Mi generación de cineastas sentía que éramos responsables de representar los problemas del mundo, y que era necesario abordar temas difíciles y plantear preguntas, no solo existenciales, sino también éticas, sociales y políticas. Los críticos llamaron a este movimiento ‘Kino Moralnego Niepokoju’, el Cine de la Inquietud Moral. El cine polaco de hoy, aunque en general lo considero de alta calidad, en cierto modo ha dejado de lado ese tipo de preguntas”.