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“Todos los Días aprendo algo de Dios”

 
 
Fueron las palabras  mencionadas por la Hermana Luz Estella  Peña Sánchez,  invitada especial al programa Testigo de Fe, trasmitido los jueves de 10 a 11 de la mañana por la Emisora Diocesana Vox Dei. Entre risas  y una energía agradable manifestó a los oyentes ese amor que siente por Dios y hablo de su infancia, vocación de amar y seguir a Jesús.
Luz Estella es una persona que transmite alegría, vive cada día con el pleno convencimiento de que todas las cosas tienen su razón de ser,  disfruta  de los  momentos buenos y da gracias a Dios por ellos.
 
El carisma, la generosidad y esa voz de aliento que tiene para quien lo  necesita, son las acciones que la caracterizan.  Hace 35 años Pertenece a la Misioneras de la  Nueva Vida.
 
La hermana es nacida en convención – Ocaña y  criada en la Ciudad de Cúcuta. Su infancia  la recuerda  como una época  bonita al lado de sus seres queridos, una familia unida, trabajadora. Lo que más recuerda de su niñez fue la época de colegio. Cuando iba a la catequesis le gustaba ayudar a sus maestros a repartir pan y leche para los pobres,  jugar al escondite, a la  lleva  y a la momia.
 
A los 9 años ingreso a la infancia misionera y desde ahí empezó  su  vocación,  con todo lo que  le enseñaban sus superiores, “que Dios siempre premiaba a los  buenos”. A raíz de eso emprende ese amor y dedicación. A los 11 años  empieza a enseñar a rezar a niños y niñas como catequista.
Lo que más disfrutaba era jugar con las muñecas, a ser la profesora que enseñaba. Con gran nostalgia  recuerda que el  Papá le decía: “Lucy  tú vas hacer una maestra, pero no una maestra del común, vas hacer  una maestra especial” y con el paso del tiempo se dio cuenta que su papá tenía razón, pues actualmente educa a niños a través de la infancia misionera.
 
Sus estudios de primaria los realizó en la escuela número 25 en el barrio San Rafael y la secundaria en el colegio Francisco de Caldas. Los estudios universitarios los realizó en la Universidad de Nariño, Psicología Humanística. Estuvo dos año en Roma estudiando Licenciatura en catequesis.
 
Lo más agradable de la vida consagrada es “estar convencidos que Dios vive y siempre está cerca, porque él nunca nos abandona”  indicó la religiosa. Para esta mujer consagrada,  Dios es alegría, verdad,  justicia, gozo  y paz.
 
En los primeros apostolados que ha participado en la Diócesis de Cúcuta son:  Catequesis, Pastoral Familiar, catequesis infantil, Pastoral Juvenil, Pastoral de la Primera Infancia, trabajo en la infancia misionera ,  obras misioneras  pontificas de Colombia.
 
 Sus libros preferidos son; La biblia, el principito y el perfil del apóstol de hoy, sus frases vocacionales  son: Cada día trae su afán y  Ven Jesús: Sígueme.
 
Para finalizar indicó: “La vida es una gama de oportunidades y que bonito que el presente lo sepamos vivir con amor, alegría y esperanza.
 
Stefhanie Antolinez, Comunicadora en Formación