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“La profecía de la caridad de la Iglesia de Cúcuta”


 
Esta fue una de las frases que los oyentes de la emisora diocesana Vox Dei escucharon a través del programa La Voz Del Obispo, transmitido todos los lunes a partir de las 8:00 de la mañana, en compañía de monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta.
El prelado inició el programa radial  dando gracias a todas las personas que han brindado su aporte ayudando a los deportados y migrantes forzados y garantizó que todas las donaciones, mercados, utensilios para la cocina, estufas, colchonetas, cobijas, implementos de aseos, van a llegar a las personas que lo necesitan.
 
El obispo de Cúcuta hizo un llamado de gratitud y agradecimiento a las dos grandes compañías de leche, alquería, alpina y otras empresas como Coca- Cola y Postobon que han ayudado hidratar a esos hermanos que hoy necesitan de nosotros.
Menciono que esta emergencia ha sido como un momento profético para  nuestra  Iglesia, ha si lo llamaba algún Obispo  diciendo que era la profecía de la caridad de la iglesia de Cúcuta.
“Es una situación triste porque muchos de nuestros hermanos  son personas que vienen viviendo desde hace tiempo, viviendo en la hermana Nación Venezolana, creo que tenemos que agradecer a Cúcuta su gran gesto de caridad, todas las ayudas que hemos dado, ha sido un gran Don de Dios”, puntualizó.
 
Haciendo referencia al lema, su Excelencia recordó que durante el mes de septiembre  “caminaremos  con Jesús, como artesanos de la paz”. Además invitó y animó  a todos los cristianos para que seamos constructores  y artesanos de la paz.
 
De esta manera recordó que un  1 de marzo de 1983 el Papa Santo  Juan Pablo II, en la celebración de la Santa Misa en el Salvador , invitaba a toda esa nación  hacer artesanos de la paz, el Salvador vivía una situación de violencia, enfrentamientos entre paramilitares y guerrilla .
 
Monseñor afirmó que el artesano es el que trabaja con sus manos y le da un orden a ese trabajo, que después es apreciado por otros. Reitero que todos tenemos que construir con nuestras manos, con un trabajo serio, ordenado preciso, y crear esas condiciones para la paz, que es tan necesaria en nuestro País. Una paz que tiene que surgir de la justicia,  lo recordaba el Papa Pablo VI.