El Gloria y el Aleluya no se cantan en los 40 días de Cuaresma
El tiempo de la Cuaresma nos prepara para la Semana Mayor, donde se conmemora el misterio central de nuestra fe. Desde el día en que se impone la ceniza entramos en tiempo de reflexión, oración, reconciliación y servicio a los demás.
La Iglesia Católica en la Cuaresma se suprimen algunos cantos de alabanza, uno de ellos es el de gloria y aleluya, puesto que son himnos que expresan el ánimo y regocijo, de la Iglesia, así lo explica el padre Álvaro Gutiérrez Párroco de Santa María Madre de Dios, quien manifiesta que esto “no quiere decir que la Cuaresma es un tiempo triste, por no tener música de alabanza, más bien es un tiempo de contemplar la misericordia de Dios y de recogimiento interior”.
La música forma parte de la liturgia de la Iglesia; la oración y la Eucaristía, son acompañadas por cantos de alabanza, lo que significa que en tiempo de cuaresma se debe dar paso a las canciones de reflexión. Se necesita entrar en auto meditación de nuestro camino personal, de nuestras acciones, de la labor social que estamos haciendo en la tierra y de lo que queremos transformar para nuestras vidas.
Es así como la iglesia tiene parámetros no solo en cuestión de música si no en el tiempo de penitencia hasta que se llegue la pascua.