El Festival Internacional de Poesía se inspira en la paz
Pablo Neruda contó en sus memorias, Confieso que he vivido, que cuando un avión enviado en una misión de espionaje sobre el territorio soviético cayó porque lo alcanzaron dos proyectiles, los periodistas corrieron hacia los dos artilleros que se salvaron y les preguntaron por la comida, por los padres, por los bailes, por si leían libros. Uno de ellos dijo que leían versos del poeta ruso Pushkin y del chileno Neruda: Aquel proyectil que subió tan alto –escribió Neruda–, e hizo caer el orgullo tan abajo, llevaba en alguna forma un átomo de mi ardiente poesía.
Leían poemas, pese a la guerra. Porque la poesía salva en momentos arduos, y a veces también se ha ocupado de ellos. Como en 1991, cuando se fundó el Festival de Poesía de Medellín, que lo llamaron entonces Un día con la poesía. Era 28 de abril, participaron 16 poetas y asistieron 1.500 personas, se lee en la página web del festival.
Gabriel Jaime Sánchez, cofundador y coordinador general, explica que surgió como “una respuesta civil de la palabra contra todas las barbaries, incluida la guerra que ya traíamos desde el 64 con las Farc y el Eln, y que se sumó a la del narcotráfico. Sabíamos que no íbamos a callar las bombas con palabras, pero sí queríamos hacerle saber al pueblo colombiano y a los criminales que no nos iban a derrotar”.
Veintiséis años después, defender causas sigue siendo parte de su estilo: a veces es el medio ambiente, a veces de nuevo la no violencia. Este año es el Acuerdo de paz, con un lema que guía: Construyendo el país soñado. La primera frase que se lee en su página web ya lo anuncia: “A once días de la dejación de las armas, celebración del 27 Festival Internacional de Poesía de Medellín”.
Gabriel hace otra una precisión: el festejo que hacen, el mensaje que llevan no significa que los poetas invitados vengan con unos temas específicos, si bien habrá conferencias o actividades como un concierto en homenaje a los desaparecidos. Los invitados no vienen condicionados, señala, pueden hablar de aquellos temas individuales que les interesen.
Fuente: El Colombiano