Conoce cómo ser un buen Discípulo Misionero
“Un Discípulo Misionero del Señor es no olvidar la condición bautismal que se nos ha dado como gracia de Dios, donde se nos otorga la función profética, sacerdotal y real del Señor”, esta fue parte de la explicación que el padre Juan Carlos Ballesteros, dio a los oyentes de la emisora Vox Dei, durante su participación en el programa “Camínenos con Jesucristo para resucitar con Él”, dado en el contexto de la Semana Mayor.
En el programa especial, realizado en la Semana Mayor para vivir a profundidad la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, donde se habló de la importancia de ser un discípulo misionero, el padre recordó que a pesar de las enormes ofertas que el mundo ofrece, si no perdemos de vista la dimensión que poseemos como sacerdotes, profetas y reyes, podremos permanecer en sintonía con Dios.
Durante su intervención el padre Juan Carlos también recordó las claves para ser un buen discípulo, haciendo un contexto en la ESCUCHA, la DOCILIDAD y la DISPONIBILIDAD.
Primera clave la Escucha: Hoy en nuestro tiempo tan bullicioso por las ofertas, por tanta publicidad que nos plantean, es indispensable la escucha pues el Discípulo Misionero es aquel capaz a escuchar la voz de Dios.
Una primera tarea del Discípulo Misionero es la escucha; hay que aprender a escuchar, el ejemplo está con la enseñanza que Jesús nos da en el inicio de esta cuaresma, pues el desierto es una experiencia de escucha, cuando se dirigió al desierto antes de salir a la vida pública, lo hizo precisamente para escuchar al padre y así poder interiorizar esa presencia de Dios, muy bien lo dice la escritura “nadie puede dar de lo que no tiene”.
Segunda clave la Docilidad: Nosotros como Discípulos Misioneros, debemos tener presentes esa docilidad a la acción de Espíritu Santo; Pentecostés es la prueba clara de ello, la Iglesia no se inauguró hasta que no aconteció Pentecostés, por eso el mismo Señor lo prometió como una ayuda que viene de lo alto, el que nos conduciría de la verdad plena.
Tercera clave la Disponibilidad: De nada sirve escuchar y ser dóciles a la acción del Espíritu Santo si no hay disponibilidad, por lo tanto, Juan 13 nos dice “si yo el señor y maestro he lavado sus pies, ustedes también deben lavarse los pies los unos a los otros”, esto nos indica que debemos salir de esa cultura del individualismo en la que nos han sumergido los medios de comunicación, solo centrados en un capitalismo, en un comunismo, en las modas, en toda una serie de realidades que nos van aparatando de esa experiencia del amor, de la caridad, de la misericordia que dios nos ha pedido.
Al concluir su catequesis el padre Juan Carlos Ballesteros, invitó a vivir una Semana Santa acompañando al señor en ese trance de su pasión muerte y resurrección, vivenciando esa realidad de como nuestro Señor murió en la cruz.
“La recomendación es que vivamos esta Semana Santa involucrándonos con mente, corazón y manos en todo este acontecimiento Pascual del Señor para que verdaderamente marquemos una nueva relación con Dios”.
Por Juan Gabriel Zaraza