Delegado de la ONU destaca acompañamiento de la Iglesia en crisis humanitaria
Durante su visita a Cúcuta, este 31 de agosto, Fabrizio Hochschild, coordinador residente y humanitario del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó el servicio que la Diócesis de Cúcuta ha brindado a los 1097 deportados y más de 8.000 migrantes forzados en la crisis que se vive en la frontera desde el pasado 21 de agosto, con la declaración del Estado de Excepción por parte del gobierno de Venezuela.
“Creo que el trabajo de la Iglesia y lo he visto en muchas partes, desde Putumayo hasta la Guajira es fundamental, no solamente en términos de asistencia, que hay muchos que pueden proveer la asistencia; sobretodo, en lo que en términos laicos se llama la atención psicosocial, porque lo que está dañado no es solamente las necesidades físicas sino las necesidades del alma”, señaló Hochschild.
El representante de la ONU también se refirió a “la necesidad de estar adecuadamente preparados por la llegada de más personas y asegurar los mecanismos para poder atenderlos”.
Por otra parte, enfatizó en “la urgencia de buscar todas las maneras posibles para iniciar o reiniciar el diálogo con Venezuela, el diálogo bilateral (…) para lograr resolver los problemas e introducir un mecanismo para asegurar la dignidad de las personas afectadas (…) coordinar que el cambio en Venezuela de la Política Migratoria se implemente de una manera que no afecte la dignidad de personas pobres, las personas más afectadas”,
Las declaraciones las concedió durante el encuentro que sostuvo con el obispo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid y el equipo de diáconos y seminaristas que acompañan de manera permanente la crisis humanitaria en esta zona de frontera.