Jornada Mundial De La Juventud Brasil 2013.
El papa Francisco ha llegado a Brasil para iniciar el primer viaje internacional de su pontificado, para comandar hasta el domingo en Río de Janeiro la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El avión que transportó al papa aterrizó a las 15:43 hora local -17 minutos antes de lo previsto- en la base aérea de Galeão, donde lo esperaban altos representantes de la Iglesia y del gobierno, entre ellos la presidenta Dilma Rousseff. El papa Francisco emprendió viaje desde Roma para presidir la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud católica. El Vaticano calcula que unos dos millones de jóvenes de todo el mundo participarán en estas jornadas.
En su regreso al continente donde nació, el papa fue presentado por Rousseff a las autoridades y saludó con un largo abrazo al arzobispo de Río, Orani Tempesta, y a varios representantes de la jerarquía eclesiástica. Luego, y antes de su primera reunión formal con autoridades brasileñas en el palacio Guanabara -la sede de la gobernación de Río-, el papa Francisco partió hacia la Catedral Metropolitana para realizar un rápido recorrido de un kilómetro en carro abierto por la zona céntrica de la ciudad, donde desde la mañana se concentraban miles de peregrinos de todo el mundo que acuden a Río para la cita católica. El paseo fue un cambio de último momento en el programa, introducido por iniciativa del propio papa, quien expresó el deseo de que su primer contacto en Brasil fuese con el pueblo.
El encuentro de jóvenes se ha visto precedido estas últimas semanas por las manifestaciones que están teniendo lugar en Brasil. No obstante, ni los obispos de la Conferencia Episcopal Brasileña ni la Agencia Brasileña de Inteligencia creen que causarán problemas durante la Jornada Mundial de la Juventud. «Debemos encarar el evento con naturalidad, pero atentos a cualquier asunto que dificulte su normal funcionamiento», ha indicado recientemente el ministro del Gabinete de Seguridad Institutcional, José Elito Carvalho Siqueira. Precisamente, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ha explicado a los manifestantes estos últimos días que el papa Francisco «no tiene la culpa de la corrupción o de la subida de los transportes públicos».
En cuanto al número de asistentes a la JMJ 2013, el Vaticano calcula que serán unos dos millones, de los cuales al menos 3.000 serán españoles. Estos últimos acudirán junto a 13 obispos españoles, entre los que se encuentra el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.
Todos estos jóvenes recibirán la indulgencia plenaria del papa Francisco siempre que estén adecuadamente preparados y participen en los ritos sagrados de la JMJ 2013. Además, aquellos que por estar legítimamente impedidos no puedan acudir y sigan el evento a través de los medios de comunicación recibirán la indulgencia parcial.