Comida saludable: una resistencia a enfermedades neurodegenerativas
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Esta técnica ayudará a pacientes con enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, Huntington, esclerosis múltiple y demencias, según menciona la doctora Mónica Navarro, académica de la Universidad de Guadalajara.
La especialista en Ciencias Biomédicas indicó que los nutrientes que generan protección hacia la neurodegeneración son los antioxidantes, la vitamina C, A y E, ácido fólico, el omega 3 y aquellos que proveen los vegetales, especialmente los verdes. El consumo de agua constante es igualmente favorable para la metabolización de estos nutrientes.
La doctora Mónica recomienda una alimentación más natural, evitando el consumo de alimentos procesados industrialmente para la eficacia del tratamiento farmacológico en los pacientes afectados. En las personas que aún no presentan enfermedades neurodegenerativas, tener una sana alimentación generaría mayor resistencia a padecerlas, así como el fortalecimiento de procesos cognitivos.
La académica reafirmó que la intervención nutricional «no es una cura, sino una herramienta que va a permitir una mejor calidad de vida al paciente», pues incluso mejora su estado anímico, por tanto así que la intervención ocupa un importante lugar en el área de la neurología. Navarro recomendó la práctica de esta alimentación a los demás especialistas de la salud con sus pacientes.
En el mundo existen más de 100 tipos de enfermedades neurodegenerativas que afectan el sistema nervioso y causan desgaste progresivo de neuronas en ciertas áreas del cerebro según investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre este tipo de enfermedades se destaca el Alzheimer como la forma más común de demencia, con más de 30 millones de personas en el mundo que la padecen, cifra que se duplica cada cinco años, y que gracias a una alimentación saludable puede hacerle resistencia en su expansión con la gravedad de los síntomas.
Navarro concluyó que la neurodegeneración «es un grave problema de salud» del que cada vez hay más casos y al ser «multifactorial» es necesario intervenir también desde el cuidado del cuerpo humano a través de la nutrición.