Más de 18000 fieles de la ciudadela Juan Atalaya participaron del tradicional viacrucis diocesano
Más de 18000 fieles de la ciudadela Juan Atalaya participaron del tradicional viacrucis diocesano

Los fieles de las comunidades parroquiales de la Vicaría san Pío X (ciudadela Juan Atalaya) se congregaron en el barrio Ceci, en el sector El Kiosco, a partir de las 4:30 a.m. para vivir el viacrucis diocesano, este viernes santo, 18 de abril. El recorrido se realizó por las calles de Ceci, Nidia, La Kenedy, Natilán Claret, Motilones y Ospina Pérez donde culminó en la calle 20, en la parroquia Natividad de Nuestra Señora.
Cada viernes santo la Iglesia recuerda los catorce momentos que el Evangelio nos ofrece sobre los momentos previos de la vida de Jesús cuando entregó su vida por la salvación de la humanidad, para que los creyentes pongamos nuestra mirada en la Cruz de Cristo y no desfallezcamos en el propósito de seguir el camino hacia Dios a pesar de las adversidades. Más de 18000 fieles que acudieron a la cita con sus párrocos y delegaciones de todas las parroquias ubicadas en esta zona de la ciudad, meditaron la Pasión del Señor y pidieron a Dios Todopoderoso por la paz de esta zona del país.
Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, quien presidió este ejercicio de piedad, ofreció el mismo por las familias que acudieron y para que el Señor bendiga en abundancia la ciudad de Cúcuta, y meditó cada estación ofreciendo la reflexión y las aclamaciones.
La Diócesis de Cúcuta viene realizando este viacrucis desde hace más de 20 años; sin embargo desde hace dos años se decidió que se trasladara a los distintos sectores de la ciudad, para que los fieles cucuteños vivieran este momento de gran importancia junto al Obispo de Cúcuta.
Al llegar a la parroquia Natividad de Nuestra Señora, Monseñor Garcés Monsalve concluyó invitando a los fieles creyentes a pedir que «por los méritos de este santo viacrucis que hemos vivido podamos vivir en paz en nuestras familias, en nuestras parroquias; que el perdón y la reconciliación venzan el odio, el resentimiento, la venganza, y que este signo que hemos vivido sea un clamor al cielo pidiendo por la paz de nuestra ciudad, de nuestra región y nuestros corazones». Finalmente impartió la bendición con la posibilidad de ganar la indulgencia plenaria en este Año Santo 2025.