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Dios conduce mi vida: Padre Abel


 
Como un experimento que se hace antes de poner en marcha para seguir el llamado de la vocación sacerdotal, ha sido la vida de José Abel Sierra Parra, actualmente rector del Seminario Mayor de Cúcuta, Oriundo de Ráquira Boyacá.
 
Fue criado  en el seno de una familia  católica  y unida. Desde pequeño sus padres le enseñaron el valor de rezar e ir a misa todos los domingos. Es el cuarto de seis hermanos; Clarisa, una de sus hermanas es religiosa  y  se encuentra en la Ciudad de Bogotá.
 
Recuerda con emotividad y cariño  su infancia que estuvo llena de alegría y  calor humano. Fechas importantes de su niñez, cuando realizó la Primera Comunión; “fue un encuentro mágico, muy agradable con la celebración de la eucaristía”, señalo sonriente el  Sacerdote. Otro recuerdo importante cada 7 de diciembre donde celebraban  en familia la fiesta de las velitas, con una fogata en medio del campo con el colorido de las aves y la brisa de la noche.
 
En varias ocasiones ha tomado caminos muy diferentes en donde ha puesto a prueba su disciplina, constancia, dedicación pero sobre todo su disposición, la misma que un día lo hizo retirarse del estudio de la Filosofía y con ello la idea de ser sacerdote.
 
Hablar de José Abel,  de lo que ha sido su vida durante los años y conocer lo más interesante de ella, es demostrar que nunca es tarde para aprender, que siempre habrá algo que queremos hacer y que el ser humano es inconforme con lo que tiene ya que siempre está buscando mejorar en cada uno de sus aspectos.
Al igual que con su profesión, ha variado en cuanto a su pasión por  la lectura,  y las letras. Sus libros preferidos son: el Principito y la montaña mágica, los personajes que admira, por su estilo de vida y vocación, el Padre García Herreros y la Madre Teresa de Calcuta.
 
 Unos de sus Proyectos a realizar  es hacer la tesis Doctoral  que será titulada “Entre la Epistema  y la Doxa las Testación” Y  así dedicarse  a uno de los entrenamientos más estáticos corporalmente pero exigentes y dinámico de forma mental, la dirección espiritual.
 
Es sencillo, transparente, alegre, carismático, con buen sentido del humor, pero sobre   todo disciplinado.  Entre sus gustos por la cultura cucuteña está el mute que le parece fantástico, las hayacas y los cortados que no pueden faltar.
 
Por Stefhanie Antolinez, Comunicadora Social en formación.