Una nueva época: El internet de las cosas

Es evidente que el gran fenómeno de internet se ha ido posicionando en todos los ámbitos y áreas en las que nos desenvolvemos diariamente. Más del 90 por ciento de nuestras interacciones y tareas, están mediadas por aparatos tecnológicos. 

Sumado a esto, hoy, parece no ser suficiente establecer conexiones entre las personas para compartir información y multimedia sino que también buscamos conectar las “cosas” a la red mundial de información. Ya los electrodomésticos del hogar están adquiriendo

“inteligencia” pues, por ejemplo, en algunos países, las neveras ya monitorean los productos y notifican al supermercado lo necesario para el mercado de la semana; todo esto, mientras su dueño(a) está trabajando o simplemente tomando un agradable descanso. 

Este nuevo y gran avance surgió a partir de la masificación de los teléfonos inteligentes que cuentan con una sim card que permite enviar información; cuyo desarrollo bajó los costos en la creación de sensores requeridos en dispositivos tecnológicos.

Desde los cascos de realidad virtual hasta los automóviles, casi todos los dispositivos que vemos y usamos en todas partes se han ido adaptando con estas pequeñas piezas electrónicas que convierten en datos toda clase de información proveniente del mundo exterior: movimiento, luz, temperatura, etc. 

Luis César Verdi, jefe de servicio al consumidor (Chief Consumer Officer) para Latinoamérica de SAP (Software y soluciones para negocios), explica que “más allá que conectar las cosas, se trata de conectarlas de manera inteligente. Entonces, por ejemplo, si una máquina tiene problema y es parte de un proceso productivo esa misma máquina, por tener software, le comunica a las anteriores que necesita parar”. Es decir, esta capacidad de la máquina de procesar la información dará la posibilidad de hacer cosas que, hasta ahora, no se pensaba que eran posibles de hacer. 

Según una firma de inves­tigación de mercados llamada Gartner, en el año 2020 se tri­plicará el número de aparatos conectados con respecto a este año, pues pasará de 6.392 a 20.797 millones de unidades y esto necesitará la imple­mentación de una nueva in­fraestructura tecnológica para la conectividad, por eso ya se está trabajando en la nueva tecnología 5G. 

Estas transformaciones a gran escala abrirán una puerta a muchas posibilidades de mejoramiento en la calidad de vida. Por ejemplo, en la medicina el avance será enorme. Con la telemedicina paciente y médico se verán cara a cara sin estar en el mismo lugar, pero, además de eso, se podrán practicar cirugías a distancia, llevando un control constante de factores como frecuencia cardiaca, respiración en tiempo real, con la ayuda de robots, En el tema de movilidad, los semáforos no solo estarán ubicados para cambiar de color cada cierto tiempo sino que medirán el flujo en la calle y, con base en cálculos, actuar conforme la situación lo amerite. 

El paradigma cambia del consumo de productos al de servicios, todo a la orden y en el mismo instante que se pide.