Nutrición para el cerebro
Foto: radioreloj.cu
Recientes estudios realizados por la psicóloga colombiana Annie de Acevedo, han demostrado que el coeficiente intelectual no es fijo sino maleable, y que estos cambios se dan en diferentes épocas de la vida según la experiencia personal, creciendo la evidencia de que el coeficiente intelectual sería como un músculo, que si se entrena, puede convertirte en una persona por encima del promedio.
Este estudio coincide con otros hechos anteriormente en los que se ha demostrado que el cerebro cambia con la experiencia y que las conexiones entre las neuronas aumentan con más actividad cerebral o disminuyen cuando no se usan. Andrés Osuna, psicólogo y director de Rectamente, confirma que el Coeficiente Intelectual puede cambiar con el tiempo y aumentar o disminuir con el estilo de vida. «Si se usa el cerebro, se adquieren puntos adicionales y si no, se pierden».
El coeficiente intelectual es una de las herramientas utilizada por los profesionales para medir el grado de inteligencia de cualquier individuo, poniendo a prueba los conocimientos previos adquiridos durante toda su vida, ya que todo acto del ser humano desde que nace “comunica” y “enseña”; En un tiempo de crecimiento tecnológico, el cerebro debe acomodarse a nuevos espacios que resultan innovadores pero que al transcurrir el tiempo pasan de moda; la gran labor, es mantener un contacto abierto con el mundo exterior, nutrir el cerebro constantemente, tomar hábitos de lectura, participar en eventos culturales, inducirse en las noticias que abarcan diariamente el mundo y aprender más de historia y arte; crecer en sabiduría forma a la persona como fuente de enriquecimiento de información.